Dentro de la diversidad de productos y creaciones que han derivado en las plataformas digitales, las marcas pueden proporcionar valor a sus consumidores que son materializados como información.
En el contenido que una marca ofrece, también transmite una visión de lo que cree y busca la empresa, sin hablar de sus productos. La publicidad y promoción invasiva que acosa directa, e indirectamente, a los clientes, ha quedado en el pasado. Los consumidores buscan establecer una relación real, de forma y fondo, con las marcas a las cuales les están apostando (y comprando).
Con el contenido se logran los objetivos de posicionamiento, transmisión de valores y develación del propósito de una marca. Todo tiene que ver con la constancia y la calidad de los productos textuales que estén entregando.
Debido a lo fácil que se ha vuelto crear este tipo de productos, y a la proliferación que han tenido en el mercado, lo que distingue un contenido de otro es la calidad y exclusividad de la información que se entrega. Es importante lo que se está ofreciendo por escrito, o de manera audiovisual. No se trata solo de maquillar un texto que está en algún otro lugar de la red, sino que también aporte una propuesta, y hasta incentive la inspiración (a buscar una forma de vivir única, o sobre todo elegida conscientemente). Con esto, generar confianza, con la integración de temas que sean relevantes para el usuario, a la par de entretenerlo.
La marca no debe de aparecer directamente. En todo caso que el portal sea el que tenga el logo, se ha comprobado que es preferible no mencionarla a lo largo del texto. También es factible que los textos se posicionen en portales populares en la red de manera que su presencia sea incluso más natural y efectiva, por ejemplo con youtube.
Al compartir información audiovisual, también es posible hacerlo de manera más sencilla y clara, generando valor. Si la plataforma donde se encuentra el contenido que produce la marca no es la creadora, se puede incluir una breve introducción, imágenes alusivas, y hasta un par de ligas que amplíen el tema, esto convierte al contenido en un verdadero hallazgo.
Un estudio realizado por una agencia americana, IPG Media Lab, buscó cuál era la apreciación de algunos consumidores sobre el “branded content”, e intentó medir la efectividad. También se comparó con los anuncios tradicionales.
Se encontró que existe una mejor evaluación entre los consumidores de lo que es el branded content, lo que incentivó más la intención de compra, la recomendación del producto (o del contenido que ha generado la marca), además de la aceptación de pagar un costo mayor de lo que está comprando (por la que el usuario siente que está recibiendo de la marca). Inevitablemente, el consumidor opta por quien le está ofreciendo información relevante, que encuentra una personalidad en la marca y hasta le genera mayor respeto.
Así que ¿De qué hablamos cuando hablamos de branded content? Una clara recordación de la marca, una mayor fidelidad, y una percepción de que la marca contiene una personalidad completa; a ratos entretenida, inspiradora, educativa, innovadora y emocionante.