Tal y como los hemos abordado en otros temas, las herramientas digitales son el recurso más indispensable para que tu empresa logre tener éxito en el mundo digital y las redes sociales.
Por esta razón, a continuación te compartiremos lo que es el KPI, su función y de qué manera ayudan a que tu empresa.
¿Qué es un KPI?
El KPI por sus siglas en inglés, se refiere a Key Performance Indicators, el cual quiere decir que ayudan a evaluar el desempeño de una acción, proyecto o estrategia de marketing.
Los KPIs deben ser mensurables, específicos y relevantes para nuestros propósitos, por lo que no todas las métricas tienen la misma importancia en todos los casos.
En marketing digital se utilizan distintos KPIs según la acción o estrategia que se esté contemplando. Y aunque en algunos casos se repiten, pueden tener distinta connotación según el contexto.
El KPI y el marketing digital son conceptos que están ligados, aunque no lo parezca, ya que de la teoría a la práctica a veces no resulta tan sencillo y surgen las dudas cuando te enfrentas con el número de indicadores necesarios o los objetivos que te ayudarán a alcanzar.
¿Cómo ayudan los KPI?
Los KPI (Key Performance Indicators) son indicadores clave de rendimiento asociados a objetivos cuantificables que:
- Permiten medir el rendimiento de un proceso.
- Representan un valor relacionado con una meta que se ha fijado.
- Se expresan como un porcentaje de consecución de dicho objetivo.
Dentro del marketing digital, los KPI son valores que utilizan para medir el rendimiento de sus campañas. En esta área se suelen utilizar muchas herramientas para el seguimiento de los resultados se puede hacer complicado y lento.
Ahora que ya sabes qué son los indicadores y para qué pueden servirte en tu empresa, te compartiremos algunos consejos para que puedas implementarlos, por lo tanto debes tener en cuentas estas claves:
- La decisión de la variable a medir.
- La identificación del objetivo estratégico general a largo plazo.
- El establecimiento de las metas específicas a corto plazo.
Determinar la variable a medir es el paso más importante para poder establecer un KPI, ya que después de ello deberás identificar tu objetivo estratégico a largo plazo.
Para ello, es indispensable fijar metas, un ejemplo es que si determinas un rango entre 3 y 5 años, podría doblar la facturación en 3 años o bien doblar el número de clientes potenciales en 5 años.
Te recomendamos que tengas no solo un objetivo, sino que a partir de este enlistes otros tantos, esto con el fin de determinar otras metas que ayuden a cubrir esos aspectos que necesite tu empresa.
Esta división puede llevarse a cabo de diferentes formas, que dependen de los plazos que te hayas fijado, los requisitos de negocio y los recursos disponibles:
- Mejora lineal
Para una mejora lineal te recomendamos dividir el objetivo general que tenga tu empresa, lo dividas por periodos, sin descuidar la importancia que este va a traer a tu negocio. - Quick wins
En muchas ocasiones esperamos que al utilizar este tipo de herramientas para que tenga mayor rendimiento tu empresa en la web, se cree que los resultados llegarán rápidamente, pero no es así. - Inversión a largo plazo
Una inversión a largo plazo, es el proceso en el cual una campaña requiere una inversión la cual no va a recibir los resultados esperados de inmediato, puesto que debe ser paulatino. Es como el inbound marketing, para el que no podemos esperar grandes resultados el primer año, pero en el que los beneficios empiezan a acelerarse a partir del segundo.