Tras estar inmersos en un mundo en el que somos invadidos por un sinfín de mensajes diariamente, y aún más ahora con los medios digitales, el storytelling se ha popularizado en el marketing hace apenas un par de años como una forma de conectarse con las audiencias, dejando atrás el clásico discurso que resultaba acartonado y frío al momento de establecer una comunicación hacia el usuario, a través los canales de comunicación existentes.
El arte de contar historias busca crear un acercamiento y empatizar con el consumidor de cada marca, volviendo relevante su experiencia. Sin importar si es offline u online, el discurso debe cambiar, al igual que los medios evolucionan la manera en que conectan con las audiencias.
No olvidemos que el consumidor es un ser emocional que en muchos de los casos basa su compra en una identificación con la marca, y esto se logra a través del mensaje que se hace llegar y la manera en que se transmite.
La fuerza del storytelling reside en combinar hechos con emociones para mantener cautivos a toda aquella persona que nos lea. Esto es aún más importante cuando entramos al mundo digital y quedamos indefensos ante la cantidad de mensajes que buscan llamar nuestra atención a trés de varios formatos distintos.
En palabras del líder global de área de Consumer Engagement de Llorente & Cuenca, David González Natal, “estamos inmersos en un problema de atención, es decir, hay tal cantidad de contenidos, de mensajes, todas las empresas de atención quieren contar su historia, que al final nos encontramos del otro lado con gente que –irónicamente– no tiene tiempo para todo eso que le estamos contando”.
Existe una gran despreocupación por parte de muchas marcas en la generación de contenido, tal, que a corto plazo puede tener repercusiones en las estrategias generadas, así que es mejor atenderlo y corregir el error en vez de simplemente ignorar esta tendencia; ignorarlo puede resultar contraproducente.
En un mundo sobresaturado de ideas en forma de palabras, ¡busca historias nuevas que cautiven a tu audiencia!