El uso de las redes sociales se ha convertido en el pan nuestro de cada día. Hay una gran cantidad de éstas, y precisamente su éxito radica en la variedad que tienen. Hay para todos los gustos e intereses: desde la clásica, Facebook, que sirve para relacionarte en todo sentido con el resto del mundo, hasta Snapchat, donde la intrascendencia y lo efímero es la clave.
Para las marcas, es sumamente importante conocer qué es lo que sus clientes –cautivos y potenciales– están haciendo en este sentido, pues, como ya mencionamos en otro texto, la publicidad en redes sociales es la más aceptada por los usuarios, y de acuerdo con Forbes, la cantidad de usuarios únicos en redes sociales creció en un 22% respecto al año anterior.
Según un estudio realizado por comScore, Facebook y sus subaplicaciones como Messenger, Pages o Groups ocupan el primer lugar en la lista de las redes sociales utilizadas por los mexicanos por un amplio margen de ventaja. Es aquí donde se concentran la mayor cantidad de recursos destinados a publicidad en redes sociales.
Lo interesante, y donde hay una gran área de oportunidad, es en el segundo lugar de esta lista, pues lo ocupa LinkedIn. Sí, la red social que tiene como objetivo crear relaciones laborales, es la segunda red con mayor uso en México. Esto se debe en gran parte a los índices de desempleo, y a que un amplio margen de la población aún se resiste a las redes sociales, y encuentra en LinkedIn más una plataforma –como pudiera ser OCC–, que una red en la que pueden encontrar otro tipo de contenidos.
Twitter se encuentra más abajo en las preferencias, sobre todo porque esta red se centra mucho en grandes ciudades cuyos tiempos de traslados son extensos y los usuarios aprovechan estos largos viajes en el tráfico para usarla.
Redes más nuevas como Instagram y Snapchat van subiendo en popularidad, sobre todo en usuarios más jóvenes. El problema con éstas, es la propia naturaleza de sus usuarios, pues así como se pueden enganchar rápidamente a sus contenidos, así se pueden ir. Justamente eso es lo que está pasando con Snapchat, cuyo rango de edad principal (18-24) ha comenzado a abandonar la app.
Conocer bien en dónde está tu audiencia es la clave para llegar a ella de manera directa, y que ello se traduzca en ventas o en objetivos cumplidos para tu marca.