Las nuevas necesidades de los consumidores durante el COVID-19

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No es un secreto que el protagonista del 2020 ha sido y continúa siendo la pandemia. Los primeros meses, cuando recién comenzó, miles de negocios tuvieron que replantearse su manera de venderle al consumidor sus productos, pues su forma de comprar cambió, y tal parece que esto va para largo.

Es necesario que todos los que tenemos un negocio, (sea cual sea el sector al que pertenece), conozcamos las nuevas necesidades que tienen nuestros usuarios, con el fin de poder satisfacerlas y aportarles información relevante sobre estos temas.

Para poder comprender a nuestros lectores, es fundamental que estudiemos la relación que existe entre las necesidades básicas humanas y el comportamiento de nuestros consumidores. Susan Kresnicka, una antropóloga de los E.U.A, que se dedica a estudiar estos comportamientos desarrolló una manera de entender esta relación desde 3 necesidades básicas que tenemos los seres humanos: la identidad, la conexión social y el cuidado personal.

En una entrevista de thinkwithgoogle con Kresnicka, explica cómo pueden impactar estas 3 necesidades básicas en tus estrategias de marketing.

 

Identidad

Este punto, a diferencia de cómo lo hemos concebido, incluye todas nuestras experiencias y nuestra capacidad para adaptarnos al cambio, lo cual, como menciona Kresnicka, afecta nuestras demás necesidades. Y si lo pensamos, tiene mucha razón, ya que afirma, que la manera en la que definimos nuestras experiencias influye en la forma en que nos cuidamos y en cómo nos relacionamos con los demás.

Es por eso, que al iniciar la cuarentena, los usuarios, ante la novedad de tanto tiempo en casa, querían aprender nuevas habilidades por lo que el contenido relacionado con aprendizaje desde casa, repuntó como nunca antes.

La cultura y las creencias son otro de los puntos que abarca la identidad. Es por esto que, incluso la fe, se tuvo que mover al mundo digital, incrementando así las misas en línea y transmisiones en vivo.

 

Conexión social

Los seres humanos somos sociables por naturaleza. Todos dependemos de todos para poder vivir en armonía y necesitamos estar conectados para sobrevivir. Esta necesidad básica fue de las más afectadas, pues tuvimos que aislarnos -sin embargo, como seres sociales- encontramos la manera de mantenernos en contacto a pesar de las circunstancias. Nos adaptamos a nuevas formas de estar “cerca” con los que más queremos, como las videollamadas, por ejemplo. Incluso, experiencias artísticas, como exposiciones y eventos, se trasladaron al streaming para poder continuar en escena.

Es importante recalcar, que la capacidad de adaptación es muy importante y muchas marcas supieron “sacarle la vuelta” de manera inteligente a la situación. Un ejemplo que mencionaron en el mismo artículo antes citado de thinkwithgoogle, es el de las reproducciones de video “conmigo” los cuales cobraron fama en la cuarentena, adaptando contenido al nuevo estilo de vida.

 

Cuidado personal

Al pasar tanto tiempo en casa, aislados y deteniendo la vida (de una u otra manera) pudimos darnos la oportunidad de pasar tiempo con nosotros mismos y de hacernos conscientes sobre nuestras necesidades, las cuales, junto con la situación, han ido evolucionando a lo largo de la pandemia. Es por eso que las necesidades relacionadas a las actividades para calmar la ansiedad, ejercicio en casa o la alimentación balanceada han tenido mucho éxito los últimos meses y todas estas tendencias se reflejan en los contenidos de los principales canales digitales.

Además de todo lo que hemos platicado en este artículo, cabe hacer mención que, así como han cambiado las necesidades básicas del ser humano, también se ha tenido que modificar el modo de compra y, sin duda alguna el comercio online, ha sido el protagonista. Un estudio realizado por Ipsos y Google, asegura que durante los primeros días de mayo, en México el 48% de los mexicanos declaró estar comprando en línea o combinando sus compras en internet con la adquisición de productos de forma física. Sin irnos tan lejos, algo tan simple como hacer el súper, ha cambiado. Pues, mucha gente se acostumbró a hacerlo en línea y lo ha implementado ya en su vida diaria. Así mismo, el servicio delivery tuvo un aumento notorio, y, a pesar de estar ante “la nueva normalidad” se han instalado en la vida de los consumidores, los cuales han hecho parte de su vida esta forma de consumo.

Todo lo que Kresnicka menciona, nos sirve para poder replantearnos el contenido que le ofreceremos a nuestros clientes potenciales en los siguientes meses y volver a enfocarnos en las necesidades básicas del ser humano. Generar valor alrededor de estas necesidades es un acierto que podemos adoptar en nuestras estrategias de marketing y que nos ayudarán a conectar con nuestra audiencia.

El desafío continúa y, la situación que nos ha obligado a salir de nuestra zona de confort, nos recuerda que somos capaces de adaptarnos a las nuevas circunstancias que se nos presenten, pues, finalmente, todos somos seres humanos, que aunque diferentes, compartimos las mismas necesidades.